martes, 20 de julio de 2010

TENGO UN REGALO PARA TI


Hace ya unos meses que no escribo en este blog, aunque sé que la información que estuve aportando durante mucho tiempo sigue siendo de gran ayuda y utilidad para la gente que me encuentra por internet.

En esta ocasión quiero hacerte un regalo, ya que durante este tiempo he estado formándome como terapeuta, en Flores de Bach y en una técnica llamada PSYCH-K. Gracias al PSYCH-K he dado un gran paso en mi crecimiento personal y ahora ayudo a otras personas a mejorar sus vidas en muchos aspectos.

Porque me gusta ayudar a los demás, he creado para ti este MARAVILLOSO REGALO que estoy segura te ayudará a descubrir cómo mejorar muchos aspectos de tu vida de una forma fácil y sencilla, simplemente con:

LOS 5 HÁBITOS QUE MEJORARÁN TU VIDA!!!

Espero lo disfrutes tanto, como yo al hacerlo!!!

lunes, 25 de enero de 2010

La importáncia del Calostro para los bebés

¿Sabes que el calostro es la primera leche que produce la madre nada más dar a luz a su bebé?

El calostro es ese líquido amarillento espeso que aparece en los 3 primeros días después del parto, y contiene una gran cantidad de proteínas y minerales, pero eso no es todo.

¿Sabías que el calostro es la mejor vacuna que le podemos aportar a un recién nacido?

El calostro contiene en su interior toda la información genética del sistema inmune de la madre, siendo imprescindible para aportar al bebé la protección necesaria en las primeras semanas.

Dentro del calostro materno se encuentran los factores de transferencia que son unas pequeñas moléculas mensajeras inmunológicas que ayudan a educar a las células inmunes de los bebés para que se activen y esten alerta ante un posible peligro.

Pensemos que un bebé viene de un mundo perfecto y a salvo, para pasar a un mundo hostil lleno de microorganismos invasores. Por esa razón, antes de dar a luz la naturaleza prepara a la madre con un cóctel inmunizador “EL CALOSTRO” con el fin de aportar al bebé la información necesaria provinente de los factores de transferencia pasando hacía el nuevo sistema inmune y así quedar bien protegido durante los primeros meses, hasta que su propio sistema se hace más y más fuerte cada día.

Por ello la lactáncia materna es tan importante ya que ademas de aportar salud, aporta contacto, atención y un gran valor nutricional y como resultados tendremos a un bebé feliz, alegre y fuerte.

domingo, 27 de diciembre de 2009

La Mochila portabebes

La mochila portabebes es la mejor forma de llevarlo durante los primeros meses

Aunque se puede usar la mochila portabebes durante los primeros años, siempre que tu espalda lo soporte. Hoy en día existen una gran variedad de mochilas portabebés, de varios modelos y marcas, también hay los fulares, las bandoleras... y toda una gran gamma de productos que ayudan a los padres a transportar al bebé durante meses e incluso años.














¿Sabes que puedes aportar llevando a tu bebé en las mochilas portabebés?

Hoy en día parece que se ha puesto de moda eso de usar mochilas portabebés, pero el uso de la mochila en muchos países es una necesidad, ya que la madre que trabaja en el campo no puede dejar el bebé en casa, ni en la guardería y tiene que llevar a su bebé allí donde ella vaya . Por ello gracias a los fulares o bandoleras estas mujeres pueden tener sus manos libres y trabajar llevando con ellas a sus hijos.
Esta necesidad para las mujeres de algunos países aquí en occidente de repente se ha vuelto una moda, pero creo que con ella por una vez, los bebés salen ganando porque consiguen algo muy importante y necesario para ellos, el contacto físico con su madre, ya que en los fríos cochecitos son a veces algo olvidados.


Llevando al bebé en una mochila portabebés , bandolera o fular, el bebé vuelve a sentir las sensaciones que tenía estando en la barriga de su madre, escucha su corazón, siente su calor, su voz, se siente tranquilo y relajado. Siente el movimiento constate como cuando estaba en la barriga e incluso puede resultar más fácil de dar el pecho.


Yo llevé a mi hija en un fular de recién nacida, era ponerla allí y quedarse dormidita mientras paseaba por el pueblo, también podía cualquier cosas por casa sin preocuparme por dejarla sola en una habitación, así que no nos hizo falta comprar una cámara de vídeo vigilancia. Cuando fue más grande me compré una mochila portabebés y ha ido en ella hasta los 3 años, para nosotros a sido un placer poder llevar a nuestra niñita en brazos, pero sin tener que acarrear el peso, ya que hay está la ventaja de las bandoleras puedes llevarlos en brazos sin cargarte la espalda y cada vez hacen las mochilas más ligeras y cómodas tanto para padres como hijos.

lunes, 14 de diciembre de 2009

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domingo, 6 de diciembre de 2009

¿Cómo Potenciar a Tu Sistema Inmune?

Mejora las defensas de tu sistema Inmune

Imaginemos al sistema inmune como los soldados de defensa de nuestro organismo (país), estos soldados son los encargados de evitar que entren dentro de nuestro país individuos indeseables y peligrosos (virus, baterías, alérgenos…). Cuando uno de esos individuos consigue entrar a nuestro país, los soldados entran en estado de alerta y preparan las estrategias de defensa donde se encuentran con 2 situaciones:

1- Conocen al malhechor porque ya había entrado antes, nuestro sistema de defensa tiene almacenado toda la ficha informativa de quien es, por donde suele atacar, cómo lo hace e incluso sabrá cómo acabar con él, porque el sistema inmune guarda y almacena la información de todos los ataques recibidos en el organismo a través de células de memoria y así estar protegidos para otras ocasiones.
2- Si por el contrario ese individuo es desconocido, nuestros soldados(sistema inmne) también atacarán pero de una forma menos organizada y con todas sus fuerzas porque no saben nada de él y no disponen de la información para eliminarlo adecuadamente. Con lo cual podemos tener reacciones curativas más importantes.

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¿Qué pasa si nuestro sistema inmune está débil?

Hoy en día prácticamente nadie tiene el sistema inmune al 100% de su rendimiento, el estrés, la mala alimentación, el tabaco, la contaminación y la actitud mental son las causas más importantes para debilitar nuestro sistema inmune. Y si nuestras defensas no están en pleno rendimiento nos sentimos débiles, apáticos, sin energía y deprimidos, con lo cual estaremos más predispuestos a ser invadidos por cualquier virus, bacteria o individuo nocivo que ronde por el lugar. Después para conseguir recuperarnos buscamos ayuda de los medicamentos y antibióticos que lejos de ayudarnos a mejorar, si nos paramos a leer los prospectos nos daremos cuenta de que arreglaremos una cosa para empeorar otra o muchas otras.

Otro problema con el que se encuentra nuestro organismo (país) es que los propios soldados, nuestra defensa, se alteren provocando daños.

Por ejemplo: Hay casos donde las defensas ven a unos individuos como enemigos y sin esperar a identificarlos se siente amenazados o invadidos y deciden atacarlos. Y cuando suceden estas situaciones, como es en el caso de las alergias o enfermedades autoinmunes, es porque hay una defensa demasiado alterada y descontrolada que está empeorando nuestra calidad de vida.
Estos problemas en la mayoría de los casos tienen difícil solución, y como mucho solo les pueden aliviar los síntomas.

¿Qué podemos hacer nosotros para potenciar nuestro sistema inmune y mejorar nuestra salud?

1- Ante todo mejorar nuestra alimentación, una buena nutrición es una de las mejores formas para tener un sistema inmune fuerte y en forma. Y beber agua lo más pura posible.

2- Tener una actitud mental positiva, también es la clave para mejorar nuestra vida, pensar bien es vivir bien y es muy importante trabajar en nuestra mente para el bien de nuestro bienestar.

3- El ejercicio físico nos mantiene jóvenes y fuertes.

4- Practicar alguna terapia natural, masajes, relajación, meditación…

Todas estas son buenas herramientas para estar bien pero a veces no es suficiente, el paso de los años ya han hecho sus estragos y cuesta seguir un plan para obtener resultados de forma rápida.
Otra herramienta que he conocido hace poco son los Factores de Transferencia, estos son moléculas donde se encuentra toda la información genética del sistema inmune materno que a través del calostro se la traspasa a su bebé para que su sistema inmune aún virgen se cargue de información y así protegerle de las invasiones que pudiera sufrir durante las primeras semanas.
4Life una empresa americana dedicada a la biotecnología consiguió encontrar la forma de aislar y extraer esos factores de transferencia del calostro y así crear complementos nutricionales con los que aumentar la capacidad de respuesta de nuestro sistema inmune.

Hoy en día no existe en el mercado nada igual, los laboratorios 4Life han ido mejorando su fórmula y la tienen patentada con lo que está también puede ser una gran fuente de salud para el futuro.
Los complementos nutricionales de 4life pueden ayudar en muchos sentidos, cómo he dicho antes los factores de transferencia aportan inteligencia a nuestro sistema inmune y esto sería cómo convertir a nuestros soldados rasos en capitanes o generales, otorgándoles de la información necesaria para identificar a cualquier individuo desconocido, sería cómo darles las fichas con los nombres, lugares de ataque, zonas de ataque, armas, munición y cómo eliminarlos, de ese modo el sistema inmune estará fuerte, en forma y alerta, para luchar contra cualquier invasión.
Y cuando las defensas están alteradas la información también será de utilidad, para apaciguar los ánimos y relajarlos, evitando el ataque hacía el propio organismo.
¿A quién no le gustaría vivir así? ¿Quieres pruebas? Pues para creer hay que ver y probar, experimentar en la propia piel los resultados ¿qué puedes perder si luego resulta que te cambia la vida?
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viernes, 27 de noviembre de 2009

Un Regalo Especial para Bebés

La caja Magic Box nos ofrece la oportunidad de tener un recuerdo único de nuestros bebés o niñ@s pequeños, o incluso de hacer un regalo diferente y original para los papás. Este regalo es diferente y no se puede encontrar en cualquier tienda infantil.


Se trata de un molde para los pies o las manos compuesto de materiales inocuos para los niños y conseguir así un recuerdo original y único de momentos especiales para la familia.

¡Qué sorpresa tan fantástica se les puede regalar a los abuelos, también! Unos piececitos de su nuevo niet@.

O simplemente un regalito para mamá el día de su cumpleaños de parte de papá y su hij@. Se lo tenían muy bien guardado el secretito.

Las opciones son muchas, decide tú mism@ como utilizar este valioso regalo. Y ahora que vienen las fiestas podría ser una buena opción. Sigue leyendo....

domingo, 1 de noviembre de 2009

Educación Emocional


Conocí a Enrique Blay por casualidad y me encantó descubrir la información que contenía su blog, asistí a una charla que dio hace ya bastante tiempo y me entusiasmó tanto que incluí en mi libro "Cuando nace un bebé, nace una madre" la información que él aporta y con la que me siento muy identificada, por ello he encontrado un artículo de él y os lo muestro a continuación porque considero que tenemos mucho que aprender para saber como educar a nuestros hijos. Espero lo disfrutes tanto como yo.


La palabra “educación” me despierta un cierto desasosiego. Será debido al tipo de educación que recibí o a la que habitualmente observo se aplica actualmente tanto a nivel familiar, como escolar o social.
El diccionario de la lengua española define “educar”, en primer lugar, como: “Dirigir, encaminar, adoctrinar”. ¡Qué miedo! teniendo en cuenta que a su vez “dirigir” se define como: “Enderezar, llevar rectamente algo hacia un término o lugar señalado”, que “encaminar” se define como: “Enseñar a alguien por donde ha de ir, ponerle en camino”, y que “adoctrinar” se define como: “Instruir a alguien en el conocimiento o enseñanzas de una doctrina, inculcarle determinadas ideas o creencias”. Todas estas definiciones me huelen a colegio religioso, a educadores implacables, a padres severos, a educación basada en el ordeno y mando, a sociedades controladoras del individuo. Huelen a falta de respeto y de libertad.Es considerar al niño como alguien que debe ser “enderezado”, llevado por “el buen camino”, con “fe ciega y obediencia absoluta” al adulto. El niño es una semilla que contiene todos los ingredientes necesarios para convertirse en un adulto en armonía. Solo hace falta dejar que se desarrolle (y los adultos somos especialistas en impedirlo). Esa semilla necesita de una fértil tierra donde arraigar sus raíces. Raíces ubicadas en la gestación, en el nacimiento y fortalecidas en los años posteriores, necesitados de un entorno amoroso (tierra fértil), creador del vínculo afectivo, verdadero nutriente de la semilla humana. Hablar de educación es, bajo esta perspectiva, hablar de afecto, de respeto, de comunicación emocional, de AMOR. Es hablar de la “buena educación”.
Todo agricultor conoce lo referente al cuidado de la semilla de la que quiere obtener su fruto. No espera que de una semilla de limonero salga un árbol que le de manzanas. No trata de la misma manera una semilla, que un brote o que un pequeño arbolito. Sabe del tiempo necesario para el crecimiento del árbol hasta producir sus frutos. Lo único que hace es acompañar su crecimiento, cuidándolo, protegiéndolo. Con toda la paciencia y cariño del mundo. No hay más, entonces, que esperar que la naturaleza siga su curso.

Sobre los cuidados de la semilla humana se han planteado métodos, marcado directrices, de todo tipo y color. Se han escrito manuales y libros hasta la saciedad, de los que la mayoría para poco han servido. Sólo hay que contemplar el camino del ser humano a lo largo de su historia. Todo bastante inútil porque se han escrito por adultos y para adultos, sin tener en cuenta que los bebés y niños no son adultos en miniatura sino más bien al revés: los adultos son bebés y niños que han crecido.

Los objetivos planteados para la educación han sido generalmente encaminados a hacer de los niños unos hombres y mujeres “de bien”, claro está, según lo que cada cultura, cada sociedad, cada madre o padre interpretan lo que significa “de bien”.

Y digo yo ¿no sería más natural intentar que los bebés y niños se conviertan en hombres y mujeres felices, y además habiendo sido a su vez bebés y niños felices? Eso sólo es posible amándolos y sobre todo que ellos lo sientan así. Amar es conocer y satisfacer las necesidades afectivas del otro. Para conocer cuáles son esas necesidades, en el bebé y en el niño, hemos de comprender cómo siente, qué le daña o beneficia a nivel emocional, qué consecuencias tiene todo ello en su futuro y actuar en consecuencia.
Las Etapas de Percepción
Desde que un ser humano es concebido, igual que su cuerpo físico va a atravesar diversas etapas de evolución en sus capacidades psicomotrices (succionar, reír, llorar, gatear, hablar, andar, etc.), también sus formas de percepción van a evolucionar. Básicamente podemos hablar de una percepción emocional que prevalece desde la concepción hasta los 12 / 14 años (con una intensidad inversamente proporcional a la edad) y de una percepción racional que domina a partir de esos años (con una intensidad directamente proporcional desde los dos años de edad).
Desde la concepción hasta los, más o menos, dos años después del nacimiento, la percepción podríamos calificarla de “altamente” emocional y es, a partir de esa edad –época preverbal- donde el niño empieza (¡Ojo! EMPIEZA) el desarrollo de sus capacidades de percepción racional. Es evidente que no es lo mismo hablar de un bebé de tres meses, que de un año, que de dos, de tres, de cuatro, etc. La diferencia está precisamente en la evolución de sus capacidades perceptivas y de sus experiencias vitales (aprendizaje).
Por lo tanto podemos plantearnos la educación en base a dos pilares fundamentales:
1- Las diferentes etapas de percepción.
2- La individualidad de cada bebé o niño.
1- Las diferentes etapas de percepción: tenemos, como tiempos claramente diferenciados, la gestación, los dos primeros años desde el nacimiento y el nacimiento en sí, que por su importante carga emocional es un hecho de una gran repercusión en la vida de las personas. A partir de aquí la infancia, hasta llegar a la adolescencia. De cómo percibe y siente el bebé, de sus necesidades afectivas durante la gestación, el nacimiento y sus primeros años de vida lo expondré en otro artículo. Como hemos visto, durante la infancia prevalece la percepción emocional, que es lo contrario de la percepción racional.
2- La individualidad de cada bebé o niño: que cada niño es diferente que nos lo digan a los que tenemos más de un hijo. Son diferentes porque heredan una carga genética particular (con predisposición a una determinada conducta), pero sobre todo son diferentes porque cada uno ha experimentado una gestación y un nacimiento particulares. Nunca, aunque la madre sea la misma, un embarazo y el nacimiento serán igual a otro, y ambos imprimen una huella única en cada bebé. También podemos plantearnos, además, una perspectiva espiritual, en la que cada bebé trae consigo un bagaje, una misión, un aprendizaje en particular. Sea como sea, cada bebé / niño es, en sí mismo, único, especial, y como tal hay que tratarlo.

Tipos de Educación
Hagamos un ejercicio de viaje al pasado y recordemos cómo nos educaron nuestros padres. Los hechos que nos hicieron felices y los que nos hicieron sufrir. Lo que necesitábamos y no nos dieron. Hay que tomar conciencia de todo ello y utilizarlo, junto a nuestro propio criterio y valores, para establecer la forma de educar a nuestros hij@s, siempre sobre la base de que lo prioritario es que se sientan amados.
Podemos diferenciar cuatro estilos de educación:
1-Educación Autoritaria: M/Padres autoritarios que imponen normas y esperan obediencia: “No interrumpas, no vuelvas tarde o te castigaré; ¿Porqué?, porque lo digo yo”. Utilizan con frecuencia el castigo y algunos justifican el pegar a los niñ@s como algo necesario y natural.
2-Educación Permisiva: M/Padres permisivos que se someten a los deseos de sus hij@s, les exigen poco y raramente recurren a la discusión o diálogo.
3-Educación negligente: M/Padres negligentes que rechazan a sus hij@s. No están implicados. Esperan poco y no se comprometen.
4-Educación Democrática (o Educación Emocional): M/Padres que son pacientes, respetuosos y cariñosos. Saben escuchar y priorizan la atención de las necesidades emocionales de sus hij@s. Cuando los niñ@s crecen utilizan normas y órdenes, pero también explicando las razones, animándoles a discutir abiertamente y permitiendo excepciones a las normas.
Los niñ@s con mayor autoestima, confianza en sí mismos y competencia social normalmente tienen m/padres cariñosos, preocupados y “democráticos” (m/padres que se comunican con ellos, que establecen normas pero respetan su opinión), capaces de comprender y atender las necesidades afectivas de sus hij@s, de basar la relación en el respeto a su particular proceso evolutivo (los hij@s no deben ser el fruto de nuestras expectativas y deseos).
La Percepción Emocional
La percepción emocional de los niñ@s supone una conciencia abierta al sentimiento. El niñ@, primero, “siente” y por lo tanto vive el momento. “Sentir” es sentir ahora, no lo que sentí ayer o lo que sentiré mañana. Es una percepción opuesta a la racional que prevalece en el adulto, capaz de razonar, evaluar, que le permite calcular las consecuencias de sus actos o entender lo que sucede. En la percepción emocional no valen las palabras, sino los hechos, la carga emocional que representan. Por eso hay que tener especial cuidado en las formas, en el tono de voz, en las expresiones, en los gestos, en la forma en que se actúa. Con los niños hay que ser paciente, demostrar tranquilidad, control, escucharlos. Tener criterio para actuar firmemente cuando haya que hacerlo (por ejemplo si va a hacer algo peligroso para su integridad física o hacer daño a otro niño). Si caemos continuamente en el “no” o en el uso del “porque yo lo digo” o gritamos y nos enfadamos, solo conseguimos un proceso continuo de acción – reacción, además de enseñarle una forma inadecuada de comunicación entre las personas.
Un típico ejemplo cuando son más pequeños (o no tanto) es el dormir y el comer, que se convierten en auténticas batallas diarias. Esta es una de las muchas razones por las que el popular método para enseñar a dormir a los niñ@s del Dr. Estivill es un desastre ya que bajo la absurda premisa de que los bebés y niños necesitan aprender a dormir, utiliza un sistema represivo, incluso violento, que se puede calificar, cuanto menos, de tortura psicológica. Se ignoran totalmente las necesidades afectivas del bebé o niño, que giran en torno a sentirse seguros, protegidos, acompañados, atendidos, respetados, amados y se induce a los padres al uso del principio de autoridad, basado en el poder, la fuerza, la imposición, con tal de que el bebé o niño ceda a sus propósitos o deseos.
Esta percepción emocional hace a los niñ@s especialmente sensibles a los impactos emocionales, tanto gratificantes como traumáticos. No hay duda de que lo más gratificante para un niño es sentirse querido, protegido, atendido por sus padres. Y lo más traumático lo contrario, sentirse rechazado, separado, abandonado, desatendido por ellos. Como su percepción es emocional, de poco sirven las palabras: “Te quiero mucho pero…No juego contigo que estoy viendo una peli,…No, no vamos al parque que estoy cansado,…Hoy te quedas con la abuela, que nosotros nos vamos de compras,…Haz tú sólo los deberes que yo tengo otras cosas que hacer,…etc.” Nuestros hij@s nos demandan algo que es lo más difícil para nosotros darles: TIEMPO. Tiempo para jugar, para reír, para hablar, para bañarse juntos, para lo que sea. Y si ese tiempo fuera en tiempo de trabajo sería estupendo: “Oiga jefe, hoy no vengo a trabajar porque me quedo a jugar con mi hij@”. Pero no, el tiempo que les podemos dar es el de nuestro tiempo libre. Nuestro tiempo compartido con ell@s (hechos concretos) es el alimento del vínculo afectivo que nos permite ahora y en el futuro mantener una profunda relación de afecto, de comunicación, de compartir, de unión.

El niño tiene también una inmensa capacidad de aprendizaje por observación. El niño observa e imita el comportamiento de los demás, la forma de dialogar, de expresarse. Si se le abraza y besa, será cariñoso; si se le grita o pega, será agresivo; si se dialoga, él será comunicativo; si se le atiende y protege, él se sentirá seguro; si se le respeta, él será tolerante. Si se le ama; él se amará a si mismo y será capaz de amar a los demás. Y hablo de un amor interdependiente, no posesivo, ni autoritario, ni impositivo, ni absorbente. Un amor respetuoso que le acompaña en su crecimiento.
De la teoría a la práctica como normalmente pasa, una cosa es la teoría y otra la práctica. Aún teniendo conciencia de las necesidades afectivas de nuestros hij@s, aún queriendo atenderlas lo máximo posible, nos encontramos con diversas dificultades: personales, familiares, laborales y sociales.
- Personales: Amar a un hij@ es el amor más puro. No siempre estamos preparados para ejercerlo en todas sus consecuencias, con toda la generosidad que conlleva. Hemos de ser capaces de liberar todo nuestro potencial afectivo, toda nuestra sensibilidad, todas nuestras mejores virtudes.
- Familiares: Arrastramos unos patrones familiares que hay que conservar en lo positivo y rectificar en lo negativo. Esos hechos de nuestra infancia que nos gratificaron y que podemos revivir con nuestros hij@s y esos otros que nos dañaron y debemos evitar.
- Laborales: El gran problema de la conciliación familiar en el trabajo. Poca consideración tienen aún las leyes con las madres tanto durante la gestación como con los primeros años de vida del bebé (que dificultan enormemente la relación madre – hij@, la lactancia, la cercanía y contacto continuado) y con los horarios laborales de las madres y padres en el día a día con los niñ@s.
- Sociales: Igual que hay patrones familiares, también los hay sociales, que menosprecian la relación afectiva con los niñ@s, criticando el colecho, la lactancia, los brazos y besos, el diálogo, la dedicación a ell@s. La educación escolar está masificada, enfocada al pensamiento racional, dirigida al aprendizaje por memoria, ciega a la creatividad y aún más a la inteligencia emocional.
Cada madre, cada padre, cada familia, tiene sus condiciones particulares que les pueden limitar en sus posibilidades de atención a sus hij@s. Sin embargo, todos podemos seguir una dirección adecuada en la relación con nuestros hij@s si no perdemos de vista unas referencias básicas:
1- El niñ@ tiene una percepción emocional: Percepción basada en hechos concretos, es decir, abrazos, besos, juegos, compañía, actividades juntos. El tiempo que les dediquemos y cómo se lo dediquemos marcará la calidad del vínculo afectivo.
2- Tal como actuemos nosotros con ell@s, así lo harán ell@s con nosotros y con los demás. Debemos ser un “ejemplo” con nuestra actitud, nuestras palabras, nuestras expresiones. Es tiempo de paciencia, suavidad, escucha, respeto, sensibilidad abierta a sus necesidades afectivas.
3- Escoger la guardería (si no hay más remedio que utilizarla) y el colegio lo más próximo posibles a una educación respetuosa con los bebés y niñ@s. Una guardería en que se atienda el llanto, se abraze, se juegue, se comprendan las necesidades afectivas de los bebés. Una escuela en que no se utilize la represión, el castigo, la autoridad como métodos educativos. Que permita a los niñ@s expresarse, dialogar. Que valore a cada niñ@ en sus capacidades, aptitudes y logros (y no precisamente con exámenes y notas que juzgan y castigan), dejando ante todo que el niñ@ desarrolle su creatividad, que aprenda disfrutando.
4- Tener un hij@ es la más maravillosa de las experiencias y vale la pena vivirla en toda su intensidad, con todos nuestros sentidos abiertos, con toda su carga emocional. En ellos podemos encontrar sabiduría, inocencia, confianza, generosidad, amor puro. Son, si uno quiere, auténticos Maestros en nuestra vida, libros abiertos en los que aprender, espejos de nuestras virtudes y de nuestras carencias, compañeros alegres en nuestro camino, receptores incansables e insaciables de todo el amor que seamos capaces de darles.No hay duda de que nadie nos ha enseñado a ser madres y padres, pero quizás no haga falta. Si acaso liberarse de falsos conceptos y demás barreras mentales tomando conciencia de la gran responsabilidad pero también de la gran oportunidad que supone ser m/padres. Quizás el arte de ser m/padres se trate simplemente de amar a nuestros hij@s como nunca hemos amado a nadie.

“Toda mujer y todo hombre han sido una vez niñ@s y en la medida en que ese niñ@ se sintió amado, así se ama ahora a si mismo, a los demás, al Mundo y al Universo entero. Quien ama a un niñ@, siembra amor para el futuro.”Enrique Blay